Desde que se desató el brote de COVID-19, los nuevos datos e informes que presentan quienes están en primera línea revelan que se ha intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, la violencia en el hogar.
Es la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis de la COVID-19 y necesitamos un esfuerzo colectivo general para detenerla. Dado que los casos de COVID-19 siguen sobrecargando los servicios de salud, los servicios esenciales –como los refugios y las líneas de atención en los que se atiende a quienes padecen violencia en el hogar– han alcanzado el límite de su capacidad. Es preciso redoblar los esfuerzos para que enfrentar la violencia contra las mujeres pase a ser una prioridad en las medidas de recuperación y respuesta a la COVID-19.
En México los feminicidios van a la alza.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelaron que 2,240 mujeres fueron asesinadas, durante los primeros siete meses del año, en México: la cantidad representa un aumento de 3.1% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Información sobre violencia contra las mujeres(Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1) es el documento publicado el 25 de agosto por el Gobierno de México, en el cual se detalla que la cifra de víctimas se desglosa en 1,674 casos de homicidios dolosos y 566 feminicidios.
En este Día de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, aun quedan muchos pendientes por atender en lo social y desde los gobiernos.
Deja tu comentario, es muy importante